Felicio Flores

El ombú de Tulcutú

Latió hasta el cansancio
el corazón del viejo ombú;
su blando tronco anciano
era el sostén de Tulcutú.

Pajarillos eran liras
en las hojas del ombú;
ahora son notas heridas
en el aire de Tulcutú.

Los hombres de acero
amputaron al ombú;
llevaron todo el pueblo
al cementerio de Tulcutú.

Vacía está la plaza
donde estaba el viejo ombú;
lo recuerdo con nostalgia
en el silencio de Tulcutú.

—Felicio Flores.