Alfonso Darío

Soñador

Si pudiera remontar corrientes de los ríos
de pasiones diabluras juventud y amoríos
volver a re encontrar los besos de tu boca
zambullirme en tus aguas libar miel que convoca

 

A la pasión al beso a la entrega a la lujuria 
como las llamas del fuego que abraza y arrasa
tal olas en lo profundo del mar que con furia
brota expele el maremoto que lleva y rebasa

 

Hasta las costas de tu boca labios sensuales 
humedecer las playas de tu ser infinito
caer extenuados con regocijo exquisito
en el cuerpo de cada uno con tactos manuales

 

Albergados por un solo lazo nuestros brazos
extasiarnos para acurrucarme en tu regazo
revivir el pasado de amor en nuestras noches
cuando testigo era el lecho por nuestros derroches

 

Fría hierba almohada reposo de reflexiones
alcahueteados por las penumbras nocturnales
cantarte mirando tus luceros mis canciones
por besos de excitantes entregas esenciales

 

Cubiertos por amplias sábanas desde los cielos
radiantes por faroles estrellas y luceros
aquel silencio interrumpido por los resuellos
despertando luciérnagas con reflejos fieros

 

Besos en aquellos picos de grandes montañas
una incitante elegida bella noche fría 
escuchando tu voz y gemidos que eras mía
entregándote amor más allá de mis entrañas

 

Con valores de amor abrir las puertas del cielo
despertar en mi invierno con labios sonreído 
clamar con fortaleza el amor que por ti anhelo
llorar de felicidad y gritar: ¡He vivido!