EL QUETZAL EN VUELO

REEDITANDO EL RECUERDO

Me resisto a ser letra, recuerdo. Olvido…¡NO!, no dejes que el beso de ayer se seque con  el paso del olvido.

 

No me busques entre tus recuerdos.

Estoy ahí, en la clandestinidad de un sentir, en la oscuridad de un deseo…

 Quiero que me dejes ahí, suplantando un miedo, en el brillo escondido de tus ojos…

en la vivencia diaria del temor a ser descubierta esa pasión de letras que está invadiendo tu ser.

 

Sí en el laberinto de la distancia, se pierde el sonido de mis palabras, ven,

 aferrate a mi mano.

 Cuando un rayo de dudas asaltara tu mente y el corazón te clarifique la Certeza de dudar, sigue aferrada a mi mano hasta que la tormenta que forma un deseo se extinga y sea Lluvia suave…sigue aferrada a mi mano, presionando el corazón.

 

Bella, de rostro apacible como mañana clara,

Por tus versos transitan los más bellos sentimientos,

tus ojos apagados señalan que, entre los puntos suspensivos de tus días, falta la letra que mi guitarra está ofreciendo y que tu nihil obstant está prohibiendo hoy, pues eres  poema con derecho de autor.

 

Me estoy acostumbrando, a leer tus versos, como si fueran escritos para mí, se está acostumbrando el corazón a no beber ninguna letra que no salga de tu pluma.

Yo le digo al corazón, que, habiendo tantas letras en el alfabeto, porque precisamente la tuya, que, como LL, vive y camina acompañada.

 

Costumbres, cosas nada más. Uno no se da cuenta ni como nacen, pero se está haciendo necesaria y cada día que pasa, se siente más, se precisa necesaria y la costumbre se viste de habito.

 

Porque eres hermosa, cómo el sentir de un carmín en la tarde roja,

Candente como el sol y tierna como la luna, reúne los dos polos de la satisfacción,

No eres noche ni día, ni mar, ni lago; pero tu cuerpo huracanado puede arder con la pasión de una dama, la ternura de una niña y la pasión de un bolero.,

En noches como esta, la hice mujer, la hice cielo y ella me hizo su amante,

Hoy viene a ser ese día del recuerdo que nació con vocación de vivencia.

Hoy viene a ser la alegría y el deseo que nunca se extinguió

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO