Dayanara Mondragon

Minuta

Minuta

 

Plectro transitorio y esquemático,

pintado de mil colores enigmáticos

casi como un placebo quilatico,

pretendiente y, de sobremanera sistemático.

 

Atribuciones del cielo y el infierno

que sólo corresponden a lo lógico,

a quien guarda en su espíritu mediático,

las más incongruentes adicciones;

los que, dejan pasar las causas y los males,

pues resultan simbólicos sus juicios,

nada hacen, nada encienden,

ni las múltiples victimas que han dejado de hacer eco,

y ahora, sólo yacen esqueletos y cenizas,

oro viejo y flor silvestre.

 

Se esconde en un silencio monocromático,

olvidando el hipocrático juramento

que ha proscrito para hacerse indiferente;

y ésta, es la minuta y orden del día:

—A casi nada, se da sentencia,

sólo, se señalan los hechos y culpan,

a la víctima por ser mujer, ella, es la causa

de todos los males,

                        habidos,

                                  y por haber.