Al Zombigal

Volví al edén

Volví al edén que conocí sin tí

estaba ahí, majestuoso y enigmático como siempre

esta vez no apareció el amo, pero no hacía falta

me queda claro que su sutil presencia

doquiera está conmigo, lo tengo presente

 

Volví al santuario a buscar  mi vida

esa vida que ya no existe en el asfalto ni en tu trato

esta vez no estuve solo, mi prole siguió mis huellas

y  así, también estuviste, aunque solo en tu parte bella

luz y obscuridad, ¡ que paradoja!

 

Volví al edén,  su vestido verde y azul nutre mi espíritu

y su diseñador, ente perfecto, ahí es fácil hallarlo

además de darme fuerza, siempre le pido

una túnica infalible a todo abyecto, incluso tu veneno

y que marque mi rumbo y gobierne mi destino