La Distancia
Sabemos oír y decir muchas veces que la distancia no ayuda en nada en una relación por qué se pierde esa esencia de la pareja el amor que se tienen y se hace eterna la espera deseando tener esa otra parte que nos da vida y nos hace ser y vivir.
A veces cuando la distancia no ayuda o simplemente nosotros ponemos distancia cuando las cosas no funcionan o no son como antes pedímos de ella tratando de ver que las cosas vuelvan a ser como al principio o simplemente para darnos cuenta que ya nada vuelve a ser lo que era.
Pero hay veces que la distancia nos nuestra todo lo contrario haciendonos ver qué a veces solo a veces nosotros corremos desesperados tratando de forzar cosas y momentos que solo con el correr del tiempo nos hace ver quién está dispuesto o dispuesta a ver sentir y esperar por esos momentos que la distancia nos quita y a veces nos hace dudar de todo hasta de la persona.
Por eso a veces la distancia no es tan cruel como sabemos oír o pensar por qué a pesar de separar dos cuerpos destinados a ser, las almas toman su papel haciendo que eso mágico no se pierda si no que aumente con el correr del tiempo esperando acortar esa distancia para así volver a ver tranquilos un bello amanecer y un noche clara con la luna y las estrellas y no un cielo gris oscuro lleno de dudas y temores.
Por qué así es a tal punto que cuando nos toque volver a la rutina de la vida cotidiana, nos acercamos más y más a ese momento dónde la distancia sea solo una palabra dónde al mirarse frente a frente de esa persona que fue paciente y nunca dejo importale eso sea lo para reír y decir viste que vale pena la distancia y el tiempo para demostrar que cuando uno tiene la mente y el ser conectado con el otro el alma el corazón y el cuerpo hace el resto y es ahí la diferencia que marca un amor que sabe esperar con paciencia y no se desespera al oir la palabra distancia.