Mael Lorens

Y LAS PIEDRAS SE VOLVIERON COLIBRÍES

Y las rosas se volvieron mariposas y estas esparcieron todos sus aromas, y las piedras quisieron volar, y sin saber la razón se convirtieron en bellos colibris, y volaron con sus alas más rápidas que mil vientos, su belleza se esparció por las siete lunas que alumbran la imaginación, repartiendo fragancias que enamoran el alma de quién es capaz de inalar esencias perfumadas.

No sabría decir el nombre de ese magnifico y mágico lugar,quizás esté dentro del mismo Poema, ahora que lo pienso, es lo más apropiado para ese dulce volar, elegante, sutil, y tan particular que el colibrí tiene, flotando en el aire o volando contra el viento, siempre entre flor y flor libre como el mismo viento 

Como quisieras tu esa libertad probarla, como quisiera yo saborearla, de momento me conformo con la esencia de ese deseo, cierro los ojos y me siento prisionero de todo.

Mael Lorens
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de Autor 08/08/2021