MARDON

ELLA SE HACE ESTRELLA

El eclipse de sol trae el augurio

de un sorprendente nacimiento,

una niña nacida del crepúsculo

sin esperanza, en un hogar fallido.

 

Se desdobla el viento y la niña crece,

entre cuentos y oscuras vivencias

se hace estrella en el firmamento;

ni el pantano pudo manchar su faz.

 

Sin opacar su mente con la belleza,

resulta ser todo un prodigio

aun disfrazándose de fruslería;

solo Dios sabe de su gran valía.

 

La ingratitud no mella su nobleza,

sus alas se extienden con grandeza

sabe usar sus dones con mesura;

el afán quebrado no daña su ternura.

 

Es la posteridad donde se encuentra

su anhelada recompensa, es por eso

que ya no busca desentrañar la magia

que se esconde en su inverosímil travesía.