Bernardo Arzate Benítez

Yo era diferente.

 

 

Yo, era diferente,

cuando llegué a este pais.

Diferente gente,

diferente raiz.

Yo, acostumbrado al saludo coloquial,

a la sonrisa espontánea,

¡de pronto, entre otra sociedad!

 

¡Me sentí como un pez fuera del agua,

pero, que tenía que sobrevivir!.

Fue un gran reto para mi alma,

el alma de un aprendiz;

entre diferente gente,

de diferente raiz.

 

La soledad me abrazaba,

como abraza la noche a una ciudad,

que aunque muy habitada,

me rodeaba la soledad.

 

Extrañaba las calles de mi pueblo,

sus campanas,sí,su sonar.

¡Ah, como me acuerdo

de ese despertar!

 

Yo, era diferente...

¡Pero tube que cambiar!.

Cambie la expresión de mis rostro,

y enmudeció mi saludar.

La cultura, diferente,

tenía que cambiar.

 

No eran los  mismos lugares,

aun diferente era el andar;

eran diferentes los pesares,

y aun muy diferente era el hablar.

 

Otro idioma,

otra ley,

otra cultura...

todo era diferente

y yo no era ningún rey.

 

¡Tube que sujetarme a tanto cambio,

que mi mente casi se quebró!

¡Tuve que bañarme entre mi propio llanto,

y esconderme en mi propio corazón!

 

Ya no soy el mismo.

Aquel jovenzuelo que de su pueblo salió.

A hoy día mi pelo es blanco,

y mi día atardeció.

¡He vivido tanto,

he cambiado tanto...

pero creo,

que ha sido para mejor!.

 

 

Autor:Bernardo Arzate Benítez.