Miguel Feria

Vida

Pensé que la vida sería otra,

un juego diferente tal vez,

de esos de arroparte como  a un niño,

de los que te llevaban en brazos

y te acunaban divertido,

Ay, aquellos  tiempos fáciles…

 

Pero la vida  cargó su carro de imprevistos

y soltó aquí y allá lo que el destino,

obediente, le había marcado ,

sin dejar un espacio para pensar,

invisible para las decisiones meditadas

o los buenos deseos por cumplir.

 

Y la vida dejó que los años pasaran,

sin avisarte de que se iban para no volver

y sin decirte que vivieras los momentos,

que no dejaras de disfrutar de todos

y cada uno de aquellos locos días,

que se iban con inusitada y estúpida velocidad…