Al despertarme esta noche
ya no estabas en mi cama,
solo quedaba tu esencia
impregnada en mi almohada.
Quería cerrar los ojos
e imaginarte a mi lado,
recordando esos momentos
que entregándote me has dado.
Después de hacer el amor
nuestros cuerpos abrazados,
recuperando el aliento,
tú me has seguido besando.
En el espejo tus labios
reflejan luz de ese amor,
allí quedó tu silueta,
en mi cuerpo la pasión.
Nos hemos amado tanto
que era difícil pensar,
como al llegar los sesenta
se puede dar mucho más.
Quiero entregarte mi vida
pues no tengo mucho más,
con ella te entrego todo,
por tanto cuánto me das.
Classman