Felicio Flores

El árbol famélico

I

La rama flaca y aletargada 

no se alimenta desde Junio.

El invierno tejió la escarcha,

ciñó su manto súpito mustio.

 

II

Los pájaros se han ido lejos

porque el árbol parece morir,

su pecho de madera abierto

en lamentos lo hace crujir.

 

III

Volverán las hojas y plumas

a incrustarse en las ramas

albar, huesudas y desnudas

con el beso de la luz solar.

 

IV

La sabia savia sabe esperar

el esplendor de la primavera

y el canto de su voz vegetal

en la garganta de la tierra.

 

V

Mírate arbolito, arbolito;

lleno de hojas de vuelta.

Los pájaros han hecho niditos

y todos duermen en tu cabeza.

 

¡Es primavera!

 

Felicio Flores