Vicente Martín Martín

Visitaré París y tú vendrás conmigo,

Visitaré París y tú vendrás conmigo,

mon coeur, y tú serás

mis ojos y mis miedos, mis labios y mi espada,

recorreré el París de los comercios turbios,

de las calles delgadas,

los metros,

los tranvías, las terrazas del té y las luces rojas

de los bares nocturnos.

¿Lo recuerdas, mon coeur?

Una vez me dijiste que París no era el mismo de la mano

de un novio comunista,  que la Eiffel

se afilaba las uñas para herir la sonrisa de Gioconda

y una noche en el Louvre era una noche

de pasillos colgantes,

pues muy bien,

aún podrás encontrar en una esquina

la mirada marrón de aquel muchacho con camisa fieltro que observaba

el Sena en mil orillas, la ciudad

recién bombardeada,

ahora puedes buscar dónde recitan sus versos los ilustres

poetas fusilados, cómo acaban

las noches de una guerra o cuántos años precisan los filósofos

para hacer que un invierno se revista

de nieves escolásticas.

Porque ahora, mon coeur, que cada tiempo reclama su lugar

y un instante perdido es todo un mundo

visitarás París, te lo prometo,

conmigo de la mano.