Es un daño irreversible el producto de un falso testimonio,
la palabra puede generar estímulo o impulsar a un suicidio,
sus resultados son nefastos, una genial jugada del demonio,
por su causa un dolido amante llega a cometer un homicidio.
La mentira genera enormes altercados y conflictos personales,
destruye la confianza en los congéneres y ese cariño fraterno,
transforma hermosos jardines en estériles y extensos arenales,
cuando ignoras el amor acumulado, el odio es intenso y eterno.
Se debe evitar cada día la destructora e irreparable difamación,
es una obligación investigar cualquier irregular acontecimiento,
existen varios medios para verificar con certeza la información,
la confianza en los amigos es en los humanos un sólido cimiento.
Piensa en primera instancia en el duro efecto que vas a generar,
las necias palabras quedan en el subconsciente como las vocales,
las angustias posteriores serán un fuerte azote, te harán renegar,
el ritmo lo impregnan con su estilo las hermosas notas musicales.
Jaime Muñoz, mayo 25 de 2021