Raiza N. Jiménez E.

La Dueña.-

Quiero amarte nuevamente,

divertirme un poco contigo.

Deseo vengas mansamente

para que duermas conmigo.

 -*-

De ti me gustan tus besos

y las caricias me encantan,

quiero beses mis labios tersos

mientras los pájaros cantan.

 -*-

Me gusta contigo amanecer,

tú me das mucho placer

en esas cosas del querer.

Por eso, no te quiero perder.

 -*-

Quiero ir contigo al río

a bañarnos entre las flores

y verás cómo me sonrío,

cuando cambias de colores.

-*-

Yo dije que te querría

pero, no te dije cuándo.

Pues, pensé que ya me iría,

porque, así, es como yo ando.

 -*-

Si , tú me quieres amar hoy,

tendrás que apurar los pasos,

porque yo en un rato me voy

y me apuro, por si acaso.

 -*-

Yo no soy mujer de amante,

ni nadie me puede comprar.

Me gusta ser caminante

y en los caminos andar.

 -*-

Al sonar de la campana

estoy dejando esta cama,

para ponerme la ruana

y caminar pal´ que me ama.

 -*-

Yo a nadie le he sido infiel.

y no tengo remordimientos,

a veces, he sido cruel

Y he propiciado tormentos.

 -*-

El hombre que a mí me ame,

me tiene que comprender

Esperar que yo lo llame

y nada de prometer.

 -*-

A mí me dicen la dueña

y, es mejor que se lo crea,

ese que conmigo sueña,

será mejor que lo vea.

-*- 

Yo no me puedo quejar.

me han amado mis maridos

y ninguno ha salido herido.

menos ponerse a pelear.

 -*-

Es por eso que lo aclaro,

antes del romance empezar.

Siempre les digo y aclaro:

nada de celos y todo es amar.

 -*-

Todos siguen el acuerdo

y consienten en la amistad.

Ningún incidente recuerdo.

pero, sí, buena voluntad.

 -*-

¡Por eso es que me dicen la dueña,

 ya que de mi nadie se adueña!