Freddy Kalvo

El camino de la vida

 

Caminé por espineras

que dejaron cicatrices

con colores y matices

como nubes pasajeras.

 

Hubo noches de ternura

otras tantas de ansiedades

con mentiras y verdades

que dejaron su fisura.

 

Cielos claros y nublados

cobijaron mis andanzas

que no siempre con bonanzas

puso días lloviznados.

 

Y en la ruta de la vida

admiré los pastizales

y el verdor de los maizales

con la fresca agua llovida.

 

Caminé por el sendero

lleno con mis ilusiones

buscando con mis pasiones

un abrazo y un te quiero.

 

Y al gorrión que iba cantando

anunciando una tormenta

con la mirada contenta

vi que alegre iba volando.

 

Los caminos borrascosos

los que recorrí descalzo

no los maldigo, ni ensalzo,

porque fueron muy hermosos.

 

Y el niño con pasos lerdos

sobre los campos floridos

de mariposas tupidos

viven solo en mis recuerdos.

 

Hubo tantas emociones

de alegrías, de tristezas,

unas cual rompecabezas,

provocando decepciones.

 

Pero es parte de la historia

de la vida caminante

del camino desafiante

desde que tengo memoria.

 

Pero aún con tanta herida

la vida como una rosa

con espina dolorosa

nunca espera su partida.

 

La vida es tan misteriosa

como lo es la misma muerte

porque en vilo ha de ponerte

su guadaña dolorosa.

 

Pero sigo caminando

hasta mi último respiro

mientras tanto yo suspiro

porque aún te sigo amando.

 

Y la flor con sus olores

son señal de larga vida

que de amor muy colorida

van gozando los amores.

 

Y con paso a contrapaso

me iré como un peregrino

al concluyente destino

cuando llegue el gris ocaso.