A un lado y otro del espejo
separados por azogue y cristal
Quiebran la distancia virtual
quedan frente a frente en su realidad
Ahora se pueden enredar sus cuerpos
sentir el sudor beber la saliva aspirar
de la fuente el placer carnal
Tomados de las manos, recostados en el lecho
hacen de los tules que los ocultan su nido de amor
En su gota de rocío cada minuto vale por una vida
Cuando el sol atraviese el cielo su tiempo llega al
final
El labio sutilmente roza la nuca
despierta una nueva sensación
El temblor el cuerpo entero recorre
No se ven y saben lo cerca que están
Llevan en su cuerpo una carga infinita
de amor y pasión
Saben de lo imposible y sin embargo
se palpan se huelen saben de su sabor
Han descifrado el secreto de las formas
Ahora cuando la luz ennegrece el espacio
cuando todo es un tiempo de negritud
Pueden entregarse los cuerpos darse en
plenitud
Sentir la penetración de la carne
Apretar hasta ahogar al perpetrador
#PoetaUrbano