Mauro Enrique Lopez Z.

Mi flor de amor

Mi flor hermosa, de carne y hueso 
en las mañanitas , y mi dulzura en el anochecer; eres tú mujer, y cuando 
ando pescado en la suave nave, en un pensamiento de amor , solo sé que 
cuando me inspiro, cositas buenas 
es lo que siente mi humilde corazón. 
Cuando regreso a puerto, voy a casa, 
lo primero que hago es preguntarte 
si esta bien de salud, porque eres 
mi motivo de seguir viviendo, con 
tú gran amor está nuestra vejez, 
porque es un mandato o ley divina 
de nuestro Dios.