Gustavo Echegaray

LA  ESPERA

 

Te he esperado de tarde en tarde

como se esperan  los  nacimientos;

Te esperado en cada  mediodía,

enjugando los sudores de mi frente.

 

 Te esperado por las mañanas,

añorando la seda de tus manos;

te he  esperado en mis insomnios

cuando juegan  los genios de la noche.

 

Te esperado en los oscuros ocres 

de mi  tenaz   café solitario

te he esperado temblando en el rocío

enredado en la piel de los aromos

 

Te esperado en  las cosechas

con el dorado tul de las vendimias,

como se esperan  los  milagros

tras  la oración desesperada

 

Te he esperado con el canto de las olas

con el saludo y la despedida del sol

te he esperado tanto pero tanto

que no me canso de esperarte.