He de arrancarme este dolor
de mi cuerpo de amor febril,
de mis ojos de muerte color
llorando lágrimas carmesí.
He de arrancarme este dolor
con las manos en el corazón,
como quien arranca una flor
y sola y seca muere en el sol.
He de arrancarme este dolor
de la raíz de mi alma afligida
y matar así la flor del amor
que crece rodeada de espinas.
He de arrancarme este dolor
aunque la vida solo me deje
y solo me quede eterno adiós
y quizá Dios allá me espere.
Felicio Flores