“Creo que debería leer primero los libros que me faltan antes de morir”
Esto lo escribió mi hermana en su diario, ella tenía muchos libros y recientemente había comprado uno de su escritor favorito, y había dejado uno a medias, nunca nadie le presto atención sobre lo que leía.
Mi hermana se quito la vida hace un año y mi familia se destruyó.
Jamás termino de leer sus libros, nadie se atreve a tocarlos.
En sus cartas de despedida ponía quien le hizo daño, con todo el dolor del mundo presencie como el resto de mi familia nunca hizo nada, ni yo, un cobarde.
Pero sus amigos, sus amigos… hicieron pagar a cada uno de ellos.
Fue abusada desde que era una niña, mi familia normalizo todo eso, fue acosada y tratada como un objeto, mi padre la maltrato verbalmente, a todos de hecho.
Ella tenía ataques de ira, pero era una forma de afrontar todo el abuso, estaba tan débil psicológicamente que se ponía paranoica.
Luego tuvo que quedarse en casa sola todos los días, se encargaba del aseo y de la comida, y ella a veces decía que se sentía sola, odiaba cuando le decían que siempre hacia dramas…
Porque todo el tiempo le decían que sus sentimientos eran pequeños y si quería podía superar todo lo que le pasaba, ya siendo una adulta ella en su mente acepto que todo era su culpa y que tenía que encontrar una solución a todos esos ataques, jamás ataco a alguien físicamente, todo lo descargo en ella, y así fue como un día, tal vez en medio de un ataque, tal vez cuando termino su última carta, se mató cortándose ambas muñecas, el corte de su brazo izquierdo fue tan profundo que casi llegó al hueso, no tardo en desangrarse, eso nos dijo el doctor.
Si sufrió un poco al morir.
Le dolían los cortes supongo.
Me tomé la libertad a espaldas de mis padres de leer su libro favorito, y cuando leí la frase:
“Estaba en plena juventud y mi vida giraba en torno a la muerte”
Me solté a llorar tanto que no pude ocultar mi malestar.
Solo tenía 22 años.