Iván González Martínez

Ven, hablemos de diferencias

Sí, es bajita,
No es la de 1.80 que te encanta,
Esa, que sentada en tu baranda
Con sus muslos ya te excita.

No es ella,
Ni como ella tiene su cuerpo,
No es de pelo rubio crespo,
No es somatotipo de doncella.  

No es de grandes curvas
Como tu monumento de 1.80,
No es de las que ostenta
Bellezas tontas y absurdas.

Quizás no pare el tráfico
Y hasta pase desapercibida.
Quizás de altura no mida
Ese 1.80 tan fantástico.

Quizás no te rompa el cuello
Cuando por al lado te pasa,
Quizás no tiene la masa
De tu “gigante destello”.

Quizás en una fiesta
No sobresalgan sus caderas,
Ni como tu gran “jeba entera” 
Sea primer violín en la orquesta.

Quizás tu 1.80 la eclipse físicamente
Y la observe por encima del hombro.
Quizás tu 1.80 es asombro
Y mi 1.60 es solo gente.

PERO,
 Cuando mi 1.60 sonríe
Esos veinte centímetros de diferencia
Me recuerdan la indecencia
De esa chica que te fríe.

Tienes que ver qué lindo escribe,
Cómo usa las palabras.
Si tu 1.80, como Diosa se exhibe,
A mi 1.60, para nada le hace falta.

Es auténtica, sencillita
No pregona lo que no tiene,
Y no hay nadie que la frene
Cuando rápido se irrita.

Es sencilla,
No piensa en marcar diferencias,
Y quizás solo por eso,
Aunque sentada, quieta en una silla
Ya la marca con su presencia.

Aunque sus piernas
No sean gordas y grandes
Como las de tu “ninfa interesante”,
Las de ella son garantes
De un movimiento que te enferma.

No tiene tamaño de modelo,
Como tu “amor angelical”,
Pero la tuya no sabe ni hablar
Y la mía es jardín en el cielo.

La tuya intenta,
La mía, solo existe.
La tuya ostenta,
La mía, solo existe.

Es tan fácil para ella.
No tiene que fingir,
Mucho menos presumir
Para poder sentirse bella.

¡Qué trabajo pesado el de tu monumento!
Repleta de parafernalias,
Brillante su indumentaria
Y continúa siendo un invento.

Habla y no me interesa,
Sonríe y me da sueño,
Y aún te dices su dueño,
¡Ni tú tienes cabeza!

Para terminar,
Vamos a ponerlo sencillo.
La mía le puede quitar
Hasta al sol todo su brillo.

Para terminar,
Vamos a ponerlo sencillo.
La tuya solo le quita
A los hombres los calzoncillos.