Necesitas sentirte viva
necesitas comprobar que no estás inmersa
en un sueño eterno y oscuro
necesitas ahuyentar tus pesadillas
necesitas sentir que tu piel no está muerta
necesitas forzar tus latidos
para que tu corazón no se duerma
necesitas más lánguidos motivos
para que puedas revitalizar tu cuerpo
y acabar con el fustigante acto
de percibirte mustia
necesitas el dolor lacerante
plasmado en tus llanuras desnudas
para superar las dolencias de tu alma
necesitas amordazar tu voz sollozante
para exigir a tu corazón que implore clemencia
necesitas gemir con vehemencia
para silenciar la demencia de tus pensamientos
necesitas exorcizar con ritos paganos
a los demonios que te poseen
oh alma desgastada
necesitas que la hiedra irrompible
adhiera entre peñascos tus parcas extremidades
necesitas que los vientos iracundos
tensen los cañaverales de tu deleznable cráneo
necesitas que las palmeras encolerizadas
enrojezcan con impactos inclementes
a las playas de tu álgidas caderas
necesitas que la neblina pasional
lubrique con lengüetazos ríspidos
las veredas erógenas de tu mórbida entrepierna
necesitas que el árbol perverso
azote sus ramas sobre tu surco fértil
donde luego él mismo esparcirá su simiente
necesitas que los crustáceos encendidos
prensen con sus tenazas
los pináculos de tus exaltadas cumbres
necesitas que la salamandra ardiente
se introduzca en tu recóndita caverna
y la encienda con su lumbre
necesitas enervar todos tus sentidos
en un desbordante y arrebatador éxtasis
necesitas sumisión a un amo fiel
que te encadene a su lado
que te someta a sus pies
que te lleve al suplicio del placer
pero que te ame siempre
que te acompañe siempre
porque estás cansada de luchar parada
y sola en el desamparo de este mundo cruel
necesitas y necesitas y más necesitas
encontrarte a ti misma y resarcir los daños
para no estar más en las inextinguibles llamas
tan sólo necesitas reencontrar tu camino
descubrir que de verdad sabes amar
y que en verdad alguien te ama