Te quiero a pesar de la distancia, y de no saber cuando volvere a sentir tus manos ligeras como tu vestido de seda, tus abrazos apretados y tus besos de amor.
Te quiero cuando llega el invierno coloreando de blanco las calles y los parques, haciendo que anhele tu cuerpo calido junto al mio para mitigar esta ausencia de amor.
Por lo que solo se me ocurre seguir amandote aunque sea en silencio, y esperar como la tormenta a que un rayo de esperanza ilumine tu alma.
Para que otra vez pienses en mi, mujer hermosa de cabellera dorada, y de esa manera ver si vuelve a tu mente como una ola de pensamientos, todo el amor que guardas por mi en tu corazon, el que hara que te enamores otra vez de mis besos y mi sutil cancion.
Y finalmente regreses a mis brazos donde siempre debiste estar, como la mujer que mas quiero, la que me desea con todas sus fuerzas, la que adora mis caricias de dia y de noche vive en mis sueños de amor.