Claudieta

ConocĂ­ un poeta

Conocí un poeta

que no escribía nada.

 

Tras su primer amor

su verso enmudeció

 

Ni una sola palabra

a su esposa o sus hijas

a la primavera o la dicha

a la muerte o  a la pena.

Nada.

 

Sólo una pregunta

en su mente rimaba:

¿Por qué yo no puedo amar

como los demás aman?

 

Cientos de amaneceres

sin respuesta,

cientos de noches

sin esperanza

pasando por la vida

fingiendo vivirla

en un santuario de nácar.

 

Hasta que apareció un día

una musa de fantasía

una inspiración celestial

en forma de dama.

 

Le inspiró varios sonetos

poemas, odas, canciones

al amor, la primavera

al bosque, a la flor y a la nada.

 

Volvió a su santuario

con el dolor tragado

y la resignación digerida,

pero orgulloso de amarla

y feliz de sentirla.