Benjamín Castro

EL ESPEJO

De puntillas y en equilibrio

me miro al espejo y me pregunto:

 

¿Por qué la gente llora?

¿Por qué cubre sus gritos?

¿Por qué el deseo no sale a jugar?

 

Por temor a equivocarme, replico:

 

¿Por qué no puedo ser buen padre?

¿Por qué amar duele tanto?

¿Por qué la paz sale a buscar la guerra?

 

El espejo me mira y me devuelve respuestas

que se multiplican hasta el infinito.