Esteban Mario Couceyro

La niña.

La niña peina sus cabellos

aprendiendo

a jugar

el juego de vivir.

 

Frente al espejo

mira a esa mujer

que sueña a ser niña

que juega a soñar.

 

Peina sus cabellos

en un palacio

con caballeros

al galope

en interminables prados.

 

Yendo a luchar

contra infames malignos

que la quieren llevar.

 

Solo uno vencerá

trayéndole

a su puerta

los dones rescatados

de tales batallas

contra los malditos.

 

Apeado

dará el vencedor

a los pies de la niña

su espada

y una capa de rojos y oros

donde arrodillado

ofrendará su amor

justo al mediar el día.

 

La niña

ha dejado de peinar los cabellos

se incorpora

mira por última vez

sus vestidos blancos

la capa roja con bordados de oro fino

y

baja al llamado del almuerzo

con la familia

un gato negro y dos perros blancos.