Nicolás FUENTE MONTANÉ

EL DÍA MÁS LARGO

Se asomó a su ventana 

el sol de un verano

con su luz de amanecer

llegando hasta su piel, 

celosía de sus poros,

brillando intensamente. 

 

Rayando en el horizonte 

de los límites impuestos, 

como un pequeño sueño, 

reventando de alegría 

la naturaleza viva

reposando entre las piedras.

 

El cielo en sus estelas

se entretiene con el tiempo 

buscando en sus rincones, 

retener algún vestigio.

La renovación del mismo 

en la claridad del fuego. 

 

Y luego...

                 igual que vino,

se apagará en el murmullo 

de las centellas, callada.

Cerrando esa ventana 

al silencio de la noche

y a dormir en su momento.