Federico Mendo Sánchez

PADRE - JUAN MENDO ROMERO

 

 

                                                                                   A Juan Mendo Romero

Quién es aquel hombre de la mirada triste,

que va por la vida sembrando esperanzas,

quién es aquel hombre que el dolor resiste,

con tesón y ternura, sin conocer la venganza.

 

Quién es aquel hombre de la callosa mano,

de la mirada profunda y el corazón tierno,

¿es acaso un roble, un acero?. ¡no! es humano,

es hombre de carne y hueso y no es eterno.

 

Quién es aquel hombre que sueña con el mañana,

que no tiene tan solo un corazón, ni un solo pecho,

quién es aquel, cuya tarde  no se acaba al salir la luna

y que por sus hijos toda acción está bien hecho.

 

Quién es aquel hombre que de tez curtida,

por el duro frío de aquel inmenso mar,

pues va con sus redes sangrando la herida,

nos da una alegría y nos enseña amar.

 

Quién es aquel hombre que va cada día,

siguiendo tus pasos a donde tú vas,

quién es aquel hombre que con su melodía,

te va alegrando el día y ni gracias le das.

 

Quién es aquel hombre, que con su encanto,

un día juntó su amante corazón al de mi madre,

quién es aquel hombre que no escucha mi canto,

aquel hombre señores, aquel hombre es mi Padre.