A veces no me hayo en ti aunque me busque,
y es que precisamente cuando no me busco
es que me encuentro vivo en tus ojos,
es así que te siento cariñosa en mis abrazos,
es cuando menos te espero que llegas,
vienes y te quedas.
A veces no sé qué decirte,
las palabras huyen de mí como mi aliento al verte,
al pensar en ti, al sentirte,
mi mente me abandona y se aloja en tu cintura,
en tus manos, en tu ternura
a veces no sé qué decirte,
y solo es capaz de nacer de mi boca
un te amo que en palabras es poca cosa.
Compañía de mi vida,
tú eres quien conmigo camina,
no sé hasta dónde ni por cuánto tiempo,
no pienso en ello y sé que tú menos,
pero vamos juntos,
vas tú y voy yo,
comenzamos mano con mano,
y seguimos labio a labio.
Espero que el futuro tenga la razón,
que llegue esa respuesta,
la que las mariposas nos regalan
sin miedo ni enojo,
en voz baja,
a latidos sinceros que no engañan,
tú tan dueña de mis memorias,
yo tan perdido en tus nostalgias,
pero al final de los días,
siendo tú mi compañía.