Esteban Mario Couceyro

Ocasos tibios.

Hoy el tiempo ha pasado

tanto ya

…...

Estoy dejando, leyendo rápido

esta historia, la mía

donde

solo el alma es libre

el cuerpo lleva años

sus pies ya son lentos

perdiendo el vuelo

dejándola irse de a poco

detrás de mi

ahora solo puedo dejar

que mi consciencia

suponga obedecer

la lógica de ser

la aparente unidad

de ese difuso Yo.

He dejado al caminar

la adversidad

en huellas, como tajos

de pelea desigual

hundidas de odio

abiertas como atardeceres

para después comprender

que en despedidas urgentes

y de angustioso final

aún hay amaneceres diáfanos

y ocasos tibios

de una rapsodia de amor.