Nunca fui buena escribiendo, por mucho que leyera, pensara o dijera, siento que siempre roce la esencia del sentimiento, mas nunca pude transmitirla.
En esta carta hare mi mejor intento por ti cariño.
Mi corazón de Melocotón,
Ahora duele, pero ya pasará, tu silencio dictamino mi sufrimiento hiriendo los pequeños cristales que se mantenían vivos en mi interior, ¿Cómo es que después de todo pudiste lastimarme nuevamente?, siempre fue mi culpa porque me permití quererte he idealizar un futuro contigo.
Estoy recostada en un hermoso prado verde junto la sombra de tu recuerdo, todo es hermoso y seguramente también lo son las lágrimas cristalinas brillantes iluminadas por el sol que recorren mi rostro, vaya acabas de arruinar mi lugar favorito, lo di todo por ti sabes, te brindé mis canciones, mis versos, cada uno de mis latidos. El apostrofe de tu nombre retumbaba en mí como un sinónimo de alegría, ahora nada tiene sentido, me siento mareada, perdida en el vacío de tu ausencia.
Me dijiste es “irónico”, nuestra historia fue completamente la definición de esa palabra, todo se volvió “irónico” cuando tus párrafos se convirtieron en oraciones, cuando cambiaste los crudos poemas de bukowski por números y cuentas, cuando reemplazaste el delicioso aroma de un libro por un “navegar en la red”, cuando decidiste cambiar mi amor y mis versos, por unas caras con cuerpos bonitos.
Pensé que nuestras diferencias nos fortalecían creando un vínculo tan ligado a un te quiero constante, algo así como “te amo, hoy y ahora”; ¿Cómo diablos pudiste merecerme?, yo valgo demasiado, yo en la vida soy un punto y coma, un intercambio constante de ideas, mientras que tú ya no lees ni libros. Te dejé lose, todo cambio cuando tus palabras carecían de actos y tus “te amo” me sonaban fingidos. Todo mi mundo se está volviendo gris y no lo notaste, todo esto me está consumiendo y yo sé que tu no vas a buscarme, tu estarás bien, en menos de un mes conseguirás a alguien y reutilizaras todo aquello que te dedique, para ella, quien me preocupa soy yo, que apenas logré salir viva cuando me obligaron a dejarte, planee un futuro juntos y me encargue de decirte todos los días cuan ebria de amor estaba por ti y no importo que no hicieras mucho, talvez ese fue mi error. ¿Respetas mis pensamientos?, desde cuando te volviste tan aburrido, lo nuestro era cuestionar el mundo, contradecirlo, gestionar actos, dar opiniones, ser irrepetibles, sin embargo, cambiaste o talvez nunca te conocí por completo; sabré decirte que ,mi amor fue tan puro y bonito, que amarte duele cariño. Y temo que nunca fuiste tan especial como creí.
No escribo esta carta para quejarte de ti, aunque debería, la escribo porque eres aquella persona que quiero ver junto a mí a las 3 de la mañana prendiendo la lámpara de la mesita de noche, buscándome, mientras yo este sentada en una esquina llorando con un ataque de ansiedad, solo quisiera que estés aquí.
Supongo que este es el final de nuestra historia, ya me has hecho mucho daño. Cuídate.
Con amor, Tu novia Eterna.
Posdata: Vuelve...