lúdico

Santiguar la obra

A las torcedura tejidas por fantoches

los escombros se hacían interminables,

clausuraron el circo comunal

porque para los circunspectos,

los payasos eran seres detestables.

¿Qué hago en estas infinitas noches?

—sin trapecio—

y con medio mes por terminar.

La construcción es dura

¿oyó?

de no serlo, el viento la derribaría

aunque guste a las focas,

¡o no!.

Los capitales no entienden bien, de ideología.

ganar/ganar

es la relación intrínseca.

El escapulario sindical ferviente

en San Smith and Wesson.

Dos santos demoníacos en una misma vertiente.

Ya confundo los truenos con disparos.

Y al primero que puso la arcilla en el ladrillo.

¿por qué no se le ocurrió pintar el cielo de amarillo?

[se habría ahorrado un sol]

Se acabaron los escombros

pretendo agonizar en mi sillón

inglés.

al fondo:

el sonido de un sordo

estampido al descorchar un vino

joven.

No es el perro del vecino

husmeando un hueso de sobra,

es la quinta sinfonía de Beethoven.

aún siendo los cielos azules

y los escombros...interminables.

 Hay que santiguar  la obra.