Nicolás FUENTE MONTANÉ

LETARGO

Resbalan gotas de sudor

debido al maldito calor

como perlas por mi frente.

Tal que fueran solamente

pensamientos sin modales

concentrados en el vapor

desprendido de la piel;

diluidos de sofoco.

 

Por el momento presente

me niego a perder así 

ante el calor temporal,

ni un gramo ni medio

de esa húmeda gracia 

del Creador y creativo

en poética infernal, 

que al menos, me divierte.

 

En la expresión  cerrada 

en sequedad de palabras

por la falta de hidratación 

disminuye mi desvarío.

Ahí no me encontraréis.

Sí,  el el efervescente

soliloquio del sentido.

La humedad de un pensamiento.