GUILLERMO JIMENEZ PAVON

El niño que perdio la pelota

El niño que perdió la pelota


Juanito jugaba a la pelota al lado de un río, con su amigo Pepe, y en un lance del juego, la pelota se les cayó al agua.
El río era muy peligroso, pues raro era el año que no se ahogara alguna persona en él.
Los padres, sabedores de lo peligroso que era, siempre les aconsejaban a sus hijos que no se bañaran en él, si no estaban ellos allí.
Los dos niños miraban con tristeza cómo el río, dando salpicones, se llevaba su pelota y se quedaban sin ella para jugar. Aunque pensaron meterse en el río para cogerla, se acordaron de los consejos de sus padres y prefirieron perder la pelota y no otra cosa.
Juanito, que era el dueño de la pelota (con temor), le dijo a su padre como la había perdido y creyendo que su padre le iba a regañar, se quedó sorprendido, cuando este le dio un beso y le compró, como recompensa, la mejor de todas las pelotas.

G.J.Pavón