Seydel

Mi vida color de rosa

Encontrarte nuevamente por azar en el camino

trajo un recuerdo perdido que andubo de peregrino.

Un recuerdo que fue bueno para analizar mi vida

convertida en metáfora para curar una herida.

Las iluciones pasadas las guardé en el corazón

cerré con llave la puerta, dejé elegir la razón

pensé que estaba curada, vivía feliz otro amor

sólo estoy acostumbrada y no sentía el dolor.