Antonio Rodriguez Bazaga

ME ENSEÑASTE.

 

Aquella tarde me enseñaste,

como igualar con éxito los centímetros que nos separan,

tan sólo había que acertar,

a emparejar y sellar,

tu boca y la mía.  

 

Y luego... ...

nos pusimos a inventar,

aquel infierno que sabía a cielo,

donde destrozamos complejos,

y nos quitamos la ropa.  

 

Rompimos tantos pedazos,

de caricias y besos,

que el aíre se llenó de ellos,

y mi garganta no entendía,

que si era yo quien se ahogaba,

o me ahogaba contigo.  

 

Nunca supe como llegaste,

sin buscar ni desearte,

anhelo con ansias...

...que sepas quedarte.  

 

a.rodríguez.