Juan David Barón Bernal

Cuando una mujer se va

Me das la espalda y no alcanzamos a llegar a las diez, un círculo vicioso sin final, te fundes en pensamientos ajenos mientras creo realidades incómodas pero que pueden maravillar, tus ojos fijan cielos de estrellas lejanas que reflejan un pasado que aún vemos pero dejas de vivir aquel presente que negamos comprender, buscas en la niebla minas a punto de explotar, te alejas y terminas entregándote a aquella marea que baña pero no cura la sed que te atrapa, eres como aquel río de agua dulce que termina abrazando aquella sal que la amarga, quizá no sé por dónde inicias, pero sé a donde llegara tu punto final.

 

Cuando una mujer se va queda el sabor amargo de una historia inconclusa, la tinta mojada se esparce en el papel dejando vestigios de lo que pudo ser, las calles día a día cuentan historias sin final como si el cine arte permeara nuestras vidas y dejara en puntos suspensivos aquel futuro que queremos visualizar, somos actores sometidos a sentimientos vanos y realidades inaceptables, queremos emanciparnos de nuestra propia esencia y buscar la revolución en otra tierra sin arreglar la nuestra.

 

Cuando una mujer se va recuperamos la libertad que perdimos y recibimos la soledad que negamos, volvemos al inicio, cansados sin saber como comenzar de nuevo en medio de un mundo turbulento y denso. Llevamos tatuado el círculo de la vida y sin darnos cuenta nos pesan los brazos, las letras se desaparecen pues nos negamos a creer que aún existe una historia para crear a pesar de que rápidamente llegue a su final.

 

Son las once y mis pasos pesados dejan huella entre la tierra que algún día dude en caminar, sigo andando solo por las calles que algún día nos vieron como dos adolescentes que no sabían que camino tomar, ya casi son las doce e inesperadamente te veo llegar, te abate el peso del camino que decidiste tomar, ya es la media noche y te doy la espalda.

 

Cuando una mujer se va no hay retorno en el camino, la escritura en la vida se hace en forma lineal, pero las decisiones se toman de forma circular, ya llega de nuevo una mañana que me muestra la luz en el limbo, pero de nuevo la noche me arrastra al abismo del olvido.