Hay lecciones que no aprendí,
No aprendí a decir adiós,
Ni aprendí a despedirme de tus labios;
Siempre pensé que la vida
Nos haría coincidir de nuevo,
Pero no sabia que los vientos de nuestras alas
Generarían suficiente aire
Para impulsar nuestros vuelos,
Y llevarnos a lugares tan distantes,
A sueños tan lejanos
De las camas en donde compartimos
Nuestros cuerpo, nuestros sudores
Y nuestros sueños.
Ahora estoy a mas de una llamada de ti,
A una o dos voluntades de distancia,
A varios kilómetros de ti,
A varias noches lejos de tu alma,
Pensé que rompería los caparazones que creaste,
Por la partida y las tormentas
De tus amores pasados;
Pero no ha sido así,
Que analizas cada palabra que pronunciaba
Al otro lado de este teléfono,
Con tu idea de que mi inconsciente
Incluyera a alguien mas que a ti.
Y yo,
Estoy sentado como cada noche,
Frente a esta computadora,
Donde te escribía letras de amor para ti,
Pero ahora redacto el reclamo,
De que siempre habías sido tu,
Mi pasado cercano y mi presente latente,
Pero después de los siguientes días,
No sabré decir que haya un futuro,
En donde encajen tus dedos con los míos,
Donde tu risa despejen la niebla de mis cielos.