Nos vivimos, nos queremos, nos deseamos, nos entregamos mutuamente; aproximando nuestras palpitaciones, en esta entrega trascendental en que me he tornado tuyo y te has tornado mía, cubiertos del calor que emerge de tu piel y mi piel en contacto.
Me corteja el aroma floral de tu vientre y mi respiración agitada seduce a tus suaves labios.
Nos tocamos tiernamente elevándonos hacia estados intangibles entre el vuelo de luciérnagas y cocuyos.
Tú brillo me posee y me enciendo por tu luminiscencia en todo mi ser.
Danzamos entre burbujas de pasión y el apetito entre ambos es compartido y disfrutamos en sublime deleite y degustamos de las delicias que nos concede el universo que hemos cocreado.
Estamos locos sonriéndole al cielo, gritando en el frenesí de nuestros excelsos espasmos, porque estamos juntos, porque te quiero bien, porque me quieres bonito.