Diana_Carolina

Todos estamos locos aquí

Mi realidad, es un pastel y su acompañante , el té cálido  

Miles de velas encendidas festejando  no cumpleaños  

De compañía la lunática liebre, el alto sombrerero pálido  

Arrojando confituras y tazas, de todos colores y tamaños. 

 

Una madriguera de conejo, rodeada de infinito y relojes  

Con libros de ligeras páginas y cartas vestidas de botones  

Un distinguido conejo blanco quien regañado dice llego tarde  

Y risas de realeza retumbando desde balcones.  

 

Y en momentos se detiene el tiempo a decir debo levantarme  

Tiemblan mis piernas bajo el vestido, me hacen sentir cobarde  

Toman mi mano las mutadas flores, para consolidarme  

No puedo correr de la reina, no puedo perderme en mi fiesta.  

 

Cuando los naipes pintan las rosas y el capitán morsa toma su siesta  

Jugamos a las escondidas, a devolver el gato su sonrisa siniestra  

Mi vestido azul flotando, los puerco espín con su torpeza 

Mas el té que salpica sobre el ropaje de la realeza molesta.  

 

Ordena cortar mi cuello, no obstante perdí ya mi cabeza  

Nadando el rio de la tristeza y su reino de dureza  

Por qué desearía la normalidad, me he entregado a su extrañeza 

Al mundo imaginario de rareza, donde yo solo veo su belleza.  

 

A veces he creído hasta en seis cosas imposibles antes del desayuno  

La imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad, contra toda barrera  

Acepto y abrazo mi locura, en su gran dorada bandeja  

Si el valor de mi peculiaridad costara mi normalidad, sonría a la reina y diga, que ya perdí mi cabeza.