MariaCarolina

El Ășltimo suplicio

Dios mío,

quítame el corazón para no sufrir.

Hazme de piedra para no sentir.

 Pero déjame mi mente

 para aprender

y no volver a caer.

Dios mío,

no me hagas más llorar,

 apiádate de mí,

 que sólo sé amar

a alguien con quien no puedo estar.

Despójame de mi alma,

 de mi corazón, de mi ser.

Saca de mi cuerpo

todo lo que puede padecer.

Y haz, haz

 por un momento de mí

un fuerte y rudo ser.