Siempre imaginé esta situación, en la que yo era la princesa de un lindo cuento de hadas, esta vez no es una ilusión.
Y simplemente él llegó, si hacer ruido, sin previo aviso, así vino para quedarse y sin pedir permiso, se convirtió en el hombre de mi vida, de mis días.
Nos fuimos enamorado de a poco, paso a paso, con cada charla, cada risa, mirada, beso, abrazo como siguiéndonos el rastro hasta encontrarnos una vez más.
Ahora, te lo juro mi amor que cada latido de mi corazón es por vos.
Y no te cambiaría por nada en el mundo, porque está en mi destino y en el tuyo estar juntos.
Te amo, y haces que me enamore fácilmente cada vez que te veo sonreír...