Francisco 1987

Viviendo en GanĂ­mides

Llamando a Ganímides

y viviendo ahí

apartado de cualquier cosa

sin nadie alrededor quemando la pita

se hunden los mares en las fauces

de los monstruos del silencio

se detiene el tiempo cada 3 horas

ahí, cuando el Sol quema en la mañana

y así los escarabajos resuelven problemas de cálculo, de integrales diferenciales y de género

ya que se transforman en mariquitas en la noche....

Me gustan los lugares espaciosos, como Ganímides, lugares de hielo

de un frío agudo

quizá mi corazón se volvió de hielo

frente a los embates de la vida