Esteban Mario Couceyro

Tiempo...

DESPREVENIDO

El reloj de arena

perdió el tiempo

en la brisa marina.

 

SORPRENDIDO

Observo tu paso apurado

tus ojos arrasados

tu estela acongojada.

 

DESESPERADO

El reloj de arena

dejó caer otros tres

granos, sobre mi alma.