Alfonso Darío

A veces llegan Ángeles

Como llega una noche iluminada
así se presentó ella acrisolada
rebasando vías, nuevos caminos
merodeando un alma desolada
enlutada por cosas del destino
 
Naturales que la vida infinita
cuando el anochecer nos solicita
esboza asomo de amor con su lazo
creando nueva ilusión en su ocaso
imitación de la diosa afrodita
 
Lindeza, hermosura, finura, bella
indescriptible noble y delicada
amarla con proeza y sin querella
besar sus labios oír que resuella
en mis brazos, más al sentirse amada
 
Tierna como los ángeles del cielo
abraza lo divino amor ardiente
necesitando un fiel pisa mi suelo
con mirar cándido resplandeciente
observo todo su ser no lo niego
 
Urgiendo escudriñar su modesta alma
resuelto en ganar su corazón noble
terco en flaquear como el árbol roble
omito su apuro pienso en mi calma
resuelvo: ¡Su alma con la mía empalma!