El amor del lobo a la luna, una historia con poca fortuna
El Lobo por más que aullaba, no alcanzaba esa belleza que noche deslumbraba
Oh, dulce Luna mía, estela que me guía
que ilumina mi camino, cuando me encuentro perdido
Eres la única que nunca me abandona, que siempre me procura, no me dejes caer en la locura
Aquella que acompaña a este tonto viajero, que no sabe andar, por el sendero de la vida sin tropezar
El verte me deslumbra, observarte por las noches, calma mis emociones.
Entiendo esa caricia que sintió el lobo en su ser, la sensación de amar por primera vez...
Sin embargo entiendo que qué yo no...
Yo no....soy tu sol, aquel te alimenté sin cesar con su suave luz.
Solo soy un lobo más, que te aúlla sin pensar
Te alejas y me dices que obtendré lo que merezco.
Te despides; y no imploro, solo lloro, pero adoro este socorro
Cuál tesoro que me has dado y que no ignoro
Me llenaste de esperanzas que me faltaban para intentar, enderezar mi camino y encontrar mi felicidad