Nacho Rey

LA MAJA DESNUDA (GOYA)

 

Sin un pelo de pudor se dirige al espectador

con esa mirada provocativa que tiene delito.

Desnuda nada salvaje, su natural flor 

que el beneficio ocular obtiene su apetito.

 

 Acostada en diagonal en buena escena,

sale aquí su desnudo de poema erótico,

no pasa inadvertido su mucha carne rellena

de juventud eterna, ningún miedo pictórico.

 

Las húmedas vistas de búsqueda teórica

que no se encuentra bajo ninguna explicación,

es un código abierto con una cierta óptica,

 

 que sólo el espectador verá su escondida provocación.

No es indigna ni maligna su cuerpo conocido,

que sólo gustará, el verlo como algo añadido.

 

                                         NACHO REY