Edel Vicente González Pérez

Las manos del fisioterapeuta Mepi 48

Con manos
de
artesano,
la
pasión de artista
y la pericia del galeno
eres
fisioterapeuta.

Nos marcas pautas,
previenes
enfermedades,
tus manos, blanco algodón,
fuertes y
nobles como acero,
expertas y sensibles,
sedan y
exigen a la vez.

Tus ojos
son
tus manos
que avizoran el dolor,
lo embalsaman,
con esa empatía
digna
del fiel corazón,
consagrado
que siente,
conoce
a cada paciente en mudo
dolor.

Forjas,
como buen alfarero,
la arcilla que da calidad
a nuestra vida
y
llenas
con altruismo solidario,
esta sala de terapias
de Hospiten.

De
la inquieta colmena, la abeja,
que hacendosa produce
miel,
yo evoco tus manos
ágiles, llenas de bondad,
que cálidas
ofrecen impensados dones
en cada jornada bendita:
¡Yo aplaudo
al fisioterapeuta!