Solasdelval

Elementos

Guardó

el agua del amor, en una cesta

fabricada con mil mimbres de mentiras,

y esperó,

que el deshielo en primavera

nutriera nuevos ríos de agua viva.

 

No quiso

el recio invierno morir solo,

se hizo

un plan de última semana,

dejando en testamento su venganza

-no más me vaya yo,

se pudra todo,

y dejo de albacea aquel olivo

cansado de vivir las primaveras-

 

Rezó

el agua luz de vida entera,

obvió

la podredumbre de los mimbres,

cuando escuchó la voz del albacea,

clamando en el teatro de la vida.

Esperó

el agua, en la platea,

y supo la censura concluida.

Palideció

de olvido en el silencio,

volvió la vista atrás,

hacia los mimbres,

miró:

desolación, vacío, nada.

 

Durmió

el agua y despertó a la llamada,

escuchó

a la tierra estéril como humo de palabra,

escuchó

al abrupto paraje de cenizas

del eco de las voces del invierno,

escuchó

el crujir, de aquellos mimbres,

negando el olvido en el silencio.

Se compadeció de amor,

se conmovió de pena,

el agua por la tierra.

Rezó

por otra luz, no solo vida,

un despertar de amor para esa tierra.

Y puestos a rezar,

rezó

por ella,

rezó

el agua luz de primavera,

luz de verano, luz de sanfermines

de otras mimbres.

 

6 de mayo de 2021
Solasdelval
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Internacional.